No intente ser original; la originalidad no existe.
Original es perteneciente o relativo al origen (RAE). Y origen, principio, nacimiento, manantial y causa de algo (RAE). En rigor, Dios (Dios, Yahvé, Alá, Jehová, Vishnú, etc.) sería el único original, a su vez principio de todo. El hombre no.
¿Sabía usted cuántas veces se inventó la escritura? ¿Una vez? No. Varias veces (en diferentes tiempos y culturas). ¿Y la rueda? Varias veces también. Y por último: ¿cuántas veces se descubrió el fuego? Más de cien.
Entonces: Da Vinci, Bach, Picasso, Mozart, Platón, El Dante, etc. ¿No fueron originales? No señor. Fueron creativos, armadores, alquimistas, arquitectos, pero nunca originales. Por ejemplo Dante Aliguieri (conocido por “La Divina Comedia”, obra magnífica y tenida por original) copió en idea y texto al poeta árabe Al Mahari, quien miles de años antes escribió un viaje a la vida que seguía a la muerte y sus estadios (como en “La Divina Comedia”). A su vez, Al Mahari copió o se inspiró en otro poeta árabe contemporáneo suyo, Im Al Karej, quien también había escrito (sobre papiros, por cierto) un viaje similar. Dante simplemente tomó un texto antiguo, lo decodificó, agregó talento y contexto y escribió su obra magistral. ¿Robo de propiedad intelectual? No. Simplemente Bicolage o Bicoleur, como diría el antropólogo Claus Lévi-Strauss; es decir, bajo una lógica combinatoria, inspirada en talento, crea estructuras narrativas a partir de ciertos sucesos, reuniendo a veces, elementos dispares (como por ejemplo el mito en su génesis), que se construyen sobre la base de mecanismos desarticulados de discursos sociales del pasado.
Sí, es complejo. Pero, no obstante, el Bicolage es la fórmula para ser creativo que, en términos simples, es la combinación de dos o más cosas existentes, que dan por resultado un tercer elemento. Cuando la nomenclatura es buena, el resultado siempre lo es. El trabajo del alquimista es mezclar metales burdos como el plomo y el hierro, para convertirlos en oro.
La publicidad es un arte cuando destaca por creatividad, en cualquiera de sus versiones: ATL, BTL, Engagement, Win – Win, Marketing Viral, MLM (Marketing Multinivel), Marketing Ritual, Tribal, Epidemia Model, Mercenario, Moblogging, etc.
Quiere decir que usted como publicista, nunca podrá ser original, pero sí muy creativo, innovador, atrevido, seductor, provocador, novedoso, hasta sexy, toda vez que comprenda que el único camino es que usted se convierta en alquimista, en mago (a lo menos prestidigitador), o en constructor de estructuras complejas, cuyo resultado final sea un mensaje simple, asertivo y creativo. Si usted no lo logra, entonces el arte de la publicidad no era lo suyo.
¿Es mucho pedir, señores publicistas chilenos? O debo cambiar la pregunta: “¿Es mucho pedir, señores empresas chilenas que se sostienen en la publicidad?” ¿Resulta agraviante solicitarles desde ésta tribuna que de una vez y para siempre comprendan que el mensaje creativo es más efectivo?” Si usted señor cliente está de acuerdo conmigo, entonces por favor libere a los grandes creativos chilenos de formatos cuadrados y de fronteras absurdas, simplemente déjelos ser y cosechará unos resultados increíbles. Se lo dice un chileno, se lo dice un amigo. Un humilde estudioso de la realidad.
¡Ah! Y recuerde:
“¿Qué pides cuando ves una estrella?”- “Siempre lo mismo, ver la otra”.
"Truman Capote".
Por Cristian León
Publicista - Magíster en Comunicación Estratégica
Muy pocos segundos para decidir una compra: el poder del P.O.P.
La mayor parte de las decisiones de compra se definen en el punto de venta. En unos pocos segundos, el packaging debe conquistar al consumidor. Un estudio de Nielsen muestra cómo los envases de los productos son una herramienta clave de la comunicación de la marca y consiguen bloquear el llamado “modo automático” de compra para ganar nuevos clientes en la góndola.
El comprador cada vez encuentra más opciones en la góndola pero tiene, por otra parte, menos tiempo para elegir. Un estudio de Nielsen elaborado por Manjima Khandelwal –vicepresidente senior de Nielsen Customized Research– postula que, en el punto de venta, el packaging se convierte en la estrella de la marca y es capaz de conquistar al consumidor en cuatro terrenos diferentes: empatía, persuasión, impacto y comunicación.
Para ello, Nielsen implementó un modelo llamado packs@work, que determina si el packaging acerca a los compradores a la marca o los empuja hacia los competidores.
Venciendo el piloto automático
La psicología cognitiva indica que, en lo cotidiano, los consumidores no desperdician mucho tiempo en tomar decisiones sino que se rigen por reglas simples que les permiten actuar de modo “automático” frente a similares situaciones de compra. Pero en algunas ocasiones ese modo automático se bloquea y los consumidores son permeables a responder a nuevos estímulos. A esos momentos se los identifica como “Momentos Delta”: el consumidor reevalúa su decisión y es la oportunidad para que las marcas ejerzan su poder de convicción.
Es allí cuando un diseño innovador en el packaging puede ayudar a otorgar protagonismo a la marca frente a la competencia en el punto de venta y más tarde aportar a la construcción de valores de marca durante el transcurso del uso del producto.
El informe de Nielsen sugiere que “la performance competitiva del packaging sea un componente crítico del plan de marca”. Y afirma, además, que “el envase juega un papel aún más importante para las marcas con poco apoyo en publicidad, impulsa la compra de determinadas categorías, incluso de aquéllas con baja lealtad a la marca”.
Un caso modelo
El estudio de Nielsen evaluó un caso real en Estados Unidos. Analizando el comportamiento del consumidor frente a diferentes packs de lociones para bebés, el estudio encontró que la marca líder empujaba a los compradores hacia la competencia. Y que un nuevo producto acaparaba la atención con un diseño de envase llamativo que desafiaba la norma con líneas fuera de lo común para la categoría.
El comprador cada vez encuentra más opciones en la góndola pero tiene, por otra parte, menos tiempo para elegir. Un estudio de Nielsen elaborado por Manjima Khandelwal –vicepresidente senior de Nielsen Customized Research– postula que, en el punto de venta, el packaging se convierte en la estrella de la marca y es capaz de conquistar al consumidor en cuatro terrenos diferentes: empatía, persuasión, impacto y comunicación.
Para ello, Nielsen implementó un modelo llamado packs@work, que determina si el packaging acerca a los compradores a la marca o los empuja hacia los competidores.
Venciendo el piloto automático
La psicología cognitiva indica que, en lo cotidiano, los consumidores no desperdician mucho tiempo en tomar decisiones sino que se rigen por reglas simples que les permiten actuar de modo “automático” frente a similares situaciones de compra. Pero en algunas ocasiones ese modo automático se bloquea y los consumidores son permeables a responder a nuevos estímulos. A esos momentos se los identifica como “Momentos Delta”: el consumidor reevalúa su decisión y es la oportunidad para que las marcas ejerzan su poder de convicción.
Es allí cuando un diseño innovador en el packaging puede ayudar a otorgar protagonismo a la marca frente a la competencia en el punto de venta y más tarde aportar a la construcción de valores de marca durante el transcurso del uso del producto.
El informe de Nielsen sugiere que “la performance competitiva del packaging sea un componente crítico del plan de marca”. Y afirma, además, que “el envase juega un papel aún más importante para las marcas con poco apoyo en publicidad, impulsa la compra de determinadas categorías, incluso de aquéllas con baja lealtad a la marca”.
Un caso modelo
El estudio de Nielsen evaluó un caso real en Estados Unidos. Analizando el comportamiento del consumidor frente a diferentes packs de lociones para bebés, el estudio encontró que la marca líder empujaba a los compradores hacia la competencia. Y que un nuevo producto acaparaba la atención con un diseño de envase llamativo que desafiaba la norma con líneas fuera de lo común para la categoría.
WEB 2.0
"Las familias y sus integrantes están más conectados que nunca". Eso es lo que estableció el último estudio de OMD a nivel mundial, sobre el nivel de conectividad y uso de los medios y tecnologías que están teniendo las familias.
Entre los principales objetivos de esta investigación que desarrollamos en 16 países gracias al trabajo de los departamentos de research de OMD a nivel mundial, estuvo determinar cuáles son las tecnologías más usadas, cuánto tiempo se destina a ellas y cómo se compatibilizan con el tiempo que se le dedica a la familia. Para eso, encuestamos vía online a más de 4.783 personas mayores de 18 años que usan frecuentemente Internet, en Asia, Europa y América, entre julio y agosto de 2006.
Tras constatar la cantidad de actividades que realiza una familia y el tiempo que dedica a la tecnología y a los medios en la misma jornada, podemos afirmar que el grupo familiar está viviendo un día de "43 horas".
En efecto, un 20% del tiempo -es decir 8.7 horas-, lo destinan a los medios de comunicación, como Internet, televisión, radio, diarios y revistas. Claro que ganan por lejos el uso de Internet, con 3,6 horas y la televisión, con 2,5 horas.
El 18% de su tiempo -es decir 7.9 horas-, lo consumen usando tecnologías como chat, teléfono fijo, celular, reproductor de MP3, consola de juegos, mail y diarios o blogs online, entre otros.
A la familia y amigos, destinan un 14% de su tiempo, equivalente a 6 horas, que se dividen en 4.5 horas a los más cercanos y 1.5 horas a los pares. El resto de las 20.3 horas, es decir un 47%, se gastan en actividades como dormir, trabajar, hacer tareas y traslados.
Un claro ejemplo de esto es el uso de Internet y de los video juegos, dos actividades que permiten incluir a más de un miembro del grupo familiar.
La tendencia se replica en Chile
Esta tendencia mundial al uso frecuente y prolongado de los medios y la tecnología se está dando también en Chile, donde la situación es similar, considerando que la penetración de Internet en el país es de un 35%.
Esto se da porque, para los entrevistados, la tecnología "facilita" las actividades cotidianas y acceder a ellas se ha hecho cada vez más fácil, producto del aumento constante de la oferta tecnológica en el mercado.
Un dato interesante que constató el estudio, es que pese al creciente uso de la tecnología -actividad que se asocia a una conducta individual- las familias manifestaron que es posible utilizarla y disfrutarla en conjunto. Un claro ejemplo de esto es el uso de Internet y de los video juegos, dos actividades que permiten incluir a más de un miembro del grupo familiar.
Otro dato revelador del estudio -especialmente hoy, que estamos ad portas de la Televisión Digital-, es que la composición de la familia influye en la programación televisiva que prefiere. Esto es clave para que los proveedores puedan ofrecer contenidos y publicidad, teniendo en cuenta las preferencias y características de cada familia.
Por ejemplo, tal como lo reafirma el estudio, las familias con hijos, con padres casados o no, prefieren ver comedias, realities y programas que puedan disfrutar con todos los integrantes de la familia. Lo mismo ocurre con las actividades que impliquen utilizar la tecnología que se tiene en el hogar .
Hay que tomar en cuenta que el grupo objetivo de este estudio pertenece a una generación que ha ido incorporando en su vida cotidiana, el uso de los nuevos adelantos tecnológicos e Internet. Sin embargo, "la Familia 2.0", como la llama la investigación, aún se está adaptando.
Sin embargo, la investigación concluye que las nuevas generaciones, que conformarán lo que se denominará "la Familia 3.0", será diferente. Serán personas que ya tendrán completamente integrada la tecnología y su uso constante en la vida cotidiana, por lo que realizar actividades al aire libre y el desconectarse se buscará como una alternativa, como un complemento. La situación de las generaciones futuras será diferente a la de la familia 2.0, que aún está incorporando el prolongado uso de la tecnología y los medios a sus actividades diarias, que no los incluían en un principio.
Marietta Barsocchini D.
Periodista de Comunicaciones
OMD Chile
Creativo de publicidad: un experto en hacer arte a medida
El director de arte y el redactor son los profesionales de las agencias de publicidad encargados de crear los anuncios ajustándose a la información que les facilita el cliente. A pesar de que participan más personas en la elaboración de un anuncio, es este tándem el que tiene que enfrentarse a la angustia del papel en blanco. "Una vez que reciben las directrices del director creativo, se ponen a pensar. Y aunque el director de arte es el encargado de visualizar el concepto publicitario, y el redactor -copy- se encarga de la parte redaccional, tiene que haber una simbiosis entre ambos profesionales", señala Agustín Elbaile, vicepresidente creativo del Grupo McCann España.
"Estar enmarcado en los requisitos del cliente es la mayor dificultad para este profesional. Si las ideas que tienen -por muy buenas que sean- no están encuadradas en sus necesidades, no sirven de nada. Su trabajo nace y se desarrolla en ese marco", añade Elbaile. La capacidad de síntesis es otra competencia imprescindible de estos profesionales: "Tienen que saber traducir gran cantidad de información en una imagen, en una palabra o en un sonido", explica Arturo López, director creativo ejecutivo de Young & Rubicam.
A pesar de los tópicos de glamour que rodean a esta profesión, Elbaile destaca que el esfuerzo es un factor clave: "El trabajo del creativo no tiene horas suficientes. Se lo llevará a casa y dormirá con él". Según López, "la motivación existe pero te tiene que pillar trabajando. La imaginación es un músculo que hay que ejercitar y entrenar. Por eso, los mejores creativos son los que más trabajan y los más metódicos y disciplinados. Ser una estrella fugaz no sirve".
El creativo, además de saber adaptarse a los distintos productos -no es lo mismo vender un coche de lujo que unas gafas muy baratas-, tiene que saber empaparse de lo que le rodea. "Nos nutrimos de lo que pasa a nuestro alrededor, así que debe ser un eterno curioso y saber cómo viste la gente, la música que suena, ir al cine...", resalta Elbaile.
Teniendo en cuenta que más del ochenta por ciento de las ideas de un creativo no salen, Antonio Montero, director general creativo de Contrapunto, destaca que "es fundamental que eduque su ego. Aunque él es el alma del negocio, otros profesionales le dirán a menudo que su trabajo no vale o que lo modifique".
Aprender trabajando
La mayoría de los creativos son licenciados en Publicidad y Relaciones Públicas, aunque no es imprescindible. "En nuestra agencia, por ejemplo, hay abogados y farmacéuticos haciendo anuncios. Lo importante es que tengan inquietud creativa", señala López. "Además, yo estudié Publicidad y hasta cuarto de carrera no vi el primer anuncio", añade. Los expertos consultados coinciden en que donde más se aprende es trabajando en una agencia. "Es una profesión muy práctica y la teoría no sirve demasiado", explica Montero. Respecto a la formación de postgrado, señala que "sólo se suele valorar para puestos ejecutivos".
Al empezar la carrera profesional, en los tres o cuatro primeros años, el book o carpeta con los trabajos realizados constituye su tarjeta de visita. "Un currículum no nos vale. Lo que importa es la capacidad de crear anuncios", señala el director creativo ejecutivo de Young & Rubicam. Después de pasar unos años como director de arte o como copy, algunos se convierten en directores creativos y coordinan diferentes equipos y entran en contacto con el cliente. "En esta carrera no existen subidas meteóricas y sólo los mejores sobreviven. Es un empleo de riesgo en el que no hay nada seguro", resalta Elbaile. A diferencia de hace algunos años, no hay mucho movimiento de unas agencias a otras. Fuera de la publicidad, algunas salidas profesionales son trabajar como guionista, en televisión o en radio, en una editorial o en el mundo de la moda.
Fuente: Juan Fajardo
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